En un llamado urgente que resuena con la angustia de miles de madres en todo el país, la diputada María Elena Reque ha denunciado hoy el trato “denigrante e inhumano” que están recibiendo las beneficiarias del subsidio de lactancia. Se enfrentan a una alarmante disminución en la provisión de leche en polvo, un pilar fundamental para la nutrición de sus bebés, que está siendo reemplazada por productos de dudosa calidad nutricional y con un sobreprecio que clama al cielo.
“No es solo un reclamo, es un grito de auxilio de madres que ven amenazada la alimentación de sus hijos”, declaró la diputada Reque, visiblemente consternada. “Hay maltrato, hay una insultante falta de información y hay discriminación hacia mujeres en una de las etapas más vulnerables de sus vidas. Les están quitando un derecho, pagado con el esfuerzo del sector privado a través de una ley, para darles a cambio productos procesados, llenos de azúcar y que no cumplen con los más mínimos parámetros nutricionales”.
La denuncia de la diputada Reque da voz a una preocupación creciente que ha sido reportada en diversos medios y confirmada por la Defensoría del Pueblo, que ya ha solicitado informes al Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem) ante la ola de reclamos. Las madres reportan que las latas de leche, esenciales para la etapa de lactancia, han sido drásticamente reducidas y sustituidas por artículos como galletas procesadas y refrescos azucarados.
“Es inconcebible”, continuó Reque, mostrando ejemplos de los productos en cuestión. “Un puré de manzana con quinua, que muchas madres califican de ‘incomible’ por su exceso de azúcar, tiene un costo de 26 bolivianos en el paquete del subsidio. Un refresco, que no es más que agua con colorante y saborizantes artificiales, sin aporte nutricional real, se lo valora en 17 bolivianos. Esto no es solo un atentado contra la salud de nuestros niños, es un golpe al bolsillo de las familias bolivianas con un sobreprecio notorio y escandaloso”.
Las madres no piden favores, exigen lo que por ley les corresponde: la restitución inmediata de las latas de leche y el acceso a productos frescos y nutritivos como carnes, frutas y verduras, que han desaparecido o son inalcanzables debido a los costos inflados dentro del paquete del subsidio.
“La respuesta no puede ser el silencio o justificaciones que no se sostienen”, afirmó enfáticamente la diputada. “Estamos hablando de la salud y el futuro de una generación de bolivianos. Exigimos una investigación transparente, sanciones para los responsables de estas decisiones y, sobre todo, una solución inmediata. Las madres de Bolivia merecen respeto y un subsidio que verdaderamente nutra, no que simplemente cumpla un trámite con productos de baja calidad y alto costo”.
La diputada María Elena Reque anunció que llevará esta denuncia a las más altas instancias fiscalizadoras y legislativas para revertir esta situación que atenta directamente contra el bienestar de las madres y sus hijos.